lunes, 27 de agosto de 2007

Alegoría del Sol (I)

En el principio fue Hiperión. El rayo de luz anterior al Sol, la eternidad misma.
El calor del alma es un influjo que sobreviene del Cielo.
El Cielo existe en el Espíritu. En el aliento.
Todo el dolor crece como el Sol, toda la felicidad es su reflejo, la Luna.
Hiperión todo lo observa. Está ahí para saber.
La felicidad es el conocimiento del Alma.
El dolor es el deseo y la ignorancia. Buda es el camino
que nos aleja del fatum o karma. La idea de querer ser Dios es el infierno del dolor.

martes, 21 de agosto de 2007

El viejo Siddhartha

De tanto naufragar su corazón fue tomando la apariencia del hielo. Todo el calor del mundo estaba lejos de sus brazos, cansados de abrirse a la nada. Ahora busca el sagrado Om, al igual que el viejo Siddhartha. Ahora deja caer su cabeza en el río para ahogarse de inmortalidad, para rozar el vértice sagrado de los peces, para sucumbir en el agua de brahmanes acuáticos llenos de luz. Pero le falta el aire y no prosigue el curso del río, sus pies se nutren de lo inmóvil y nada avanza, ni la suerte, ni la fe, ni el sagrado Om, que ya se parece a un grito hueco de orfandad. Amenaza con volver al río, y no sabe lo que significa nadar contra la corriente. Amenaza su naufragio. Sin épica. Sin regreso. Ya todo se va, su espíritu hecho de anhelos, su mirada de búsqueda, su inmensa vacuidad, el vago resplandor de su conciencia. Ya todo se va, el río transporta ruinas de aire, cabellos canos y dorados, manos agitadas, piernas lentas y fugaces. El río se lleva al que fue un día todo lo innombrable, todo lo inmortal… el uno todo de lo eterno. El río se lleva una sombra hecha de cuerpo y de soledad.

lunes, 20 de agosto de 2007

Durante mucho tiempo

Se ha despertado temprano y ha viajado una vez más por el sueño de después. Huele a cenizas y el amanecer parece escarcha, los ojos entreabiertos respiran todavía la penumbra, la voz muda la conciencia o lo que quede de ella. Se humedece el alma de recuerdos, de las noches de ayer y de mañana, de lo que falta para que el corazón culmine sus horas. Es todo una prisión, salvo la esperanza.

domingo, 5 de agosto de 2007

Respiración

Un segundo y el silencio se expande entre tu cuerpo
un segundo y es el alma quien habla en la noche
te dice que has llegado mientras
posas las manos sobre tu vientre
has llegado a ti mismo
y al fin
puedes respirar

Sigue el ritmo del aire
sigue la vida el curso que promete
y tus ojos cerrados ya no se abren
porque siguen el curso de la muerte

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