I
Noche que amanece
-la luna todavía-
los pájaros no cantan
porque estoy solo.
II
Amanece, la luna persiste,
hay lágrimas de sueño en mis
ojos. No estoy triste, amanezco,
pero estoy solo.
III
La pálida luna de la noche
todavía no se esconde
cuando amanece. Y yo
estoy triste. Hoy
no amanezco.
Lloro, solamente.
2 comentarios:
Y porqué diablos lloramos tanto? Me parece original las tres variaciones de un mismo instante, con su luna siempre permanente. Bonito
Por cierto, viendo tu perfil, me siento anciana y fracasada. En fin, chico, qué talentudo, FELICIDADES.
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