Respiro oleajes y silencios puros, metafísicas
partículas plenas que brotaron un día de la nada,
respiro el sueño único de ser hombre, mortal
a la deriva, hombre pleno, solo y oceánico.
Respiro pétalos de pasado, ojos que un instante
lo fueron todo y que ahora lo siguen siendo todo
todavía, en la ausencia tuya que me renace.
Respiro, respiro. Y siento que poco a poco,
asediado por tanto aire fugitivo, yo me voy ahogando,
en un mar dulce de naufragios.
2 comentarios:
asi pasa... lo dejas en lo mas profundo de tu alma.. y vuelve a respirar en tì..
buen post..
saludos
:)
gracias, sí la verdad es que casi había olvidado ese episodio pero anoche vino a mi memoria y hubo de salir en forma de poema
saludos
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